Se trata de aquellas tareas que en realidad son de índole comunal y que por ausencia y deficiencia en los mismos, los vecinos nos vemos obligados a organizarnos para suplirlos o gestionar, sin ánimo de reemplazar al municipio y a modo de colaboración comunitaria.
Por ejemplo:
– el retiro de la poda de mantenimiento domiciliaria,
– el mantenimiento de los paradores de colectivos,
– el despeje de la nieve especialmente en la zona alta del barrio,
– gestión ante la municipalidad para la construcción y mantenimiento de reguladores de velocidad (badenes),
– informe al municipio de lotes con falta de mantenimiento,
– primera atención de las emergencias ante desbordes de arroyos y pluviales,
– encauce de aguas de escorrentía para que no se deterioren las calles,
– informar a la autoridad competente ante situaciones antirreglamentarias que perjudique al barrio,
– mantenimiento de carteles indicadores de calles,
– asesoramiento técnico y ayuda a los vecinos en casos puntuales de saneamiento,